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¡Tartita para todos!

Valladolid

Echo mucho de menos mi ciudad. Sí, a mi gente también, pero eso no creo que le extrañe a nadie. Los que me conocéis ya sabeis de mi pasión por Valladolid. Solo llevo dos semanas aquí y ya me he escapado a Valladolid el fin de semana pasado. Cuando me preguntan si iré todos los fines de semanas digo con la boca pequeña que de momento sí. Dudo mucho, muchísimo, que por voluntad propia me quede un fin de semana en Getafe. No es que no me guste, que no está nada mal para vivir y su cercanía con Madrid está genial, pero Valladolid tiene algo de lo que no puedo prescindir. Y no sé qué es lo que la hace tan especial para mí...

Son sueños

No, aunque parezca lo contrario no me he olvidado de vosotros. Llevo días con ganas de pasarme por mi rinconcito, pero apenas he tenido tiempo para nada. Aún estoy terminando de aclimatarme a mi nueva vida, a ratos tengo la tentación de pellizcarme y frotarme los ojos para comprobar que, realmente, esto no es un sueño. O sí.
Sí, claro que lo es, es el sueño de mi vida. Aquello por lo que tantas veces lloré de rabia, aquello que tantas veces soñé despierta, por lo que tanto he luchado e insistido. Y aquí estoy, cumpliendo un sueño, mi sueño. Porque pensé que los sueños no se cumplían, o por lo menos que algunos no estaban hechos para cumplirse, pero estoy empezando a cambiar de opinión. Tarde o temprano el momento llega. Ahora solo queda disfrutar de él.

Chloe