No me puedo creer todo lo que ha pasado en este 2012. Cosas buenas y malas. Regulares y horribles. Pero muchas. Demasiadas cosas para solo un año que han hecho que vivirlo haya sido como estar montada en una montaña rusa. No me arrepiento de nada de lo que he hecho, ni de lo que he vivido.
Solo me arrepiento de algo y es de lo que no hice. El miedo me pudo primero y después la responsabilidad de no traicionar a D en aquel momento. No sé si fue aquella noche cuando perdí a S para siempre, o si poquito a poquito lo he perdido durante todo el año.
Ninguno de los dos se han portado excesivamente bien conmigo. Quizás a D pueda entenderle en cierto modo, pero a S... a pesar de todo es con él con quien me gustaría comenzar el 2013.
Sé que no va a ser posible, por eso algo tiene que cambiar...
domingo, 23 de diciembre de 2012
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