No importa si el día amaneció gris, si las cosas no salieron como yo esperaba, si estoy triste y con ganas de llorar.
No importa si me siento sola, si me duele algo, si me siento mal...
Llegas tú y sonríes, y entonces las nubes se desvanecen, los dolores se difuminan y las tristezas se convierte en alegría, la alegría de tenerte conmigo a mi lado.
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