A pesar de todo...

Quiso estar a su lado a pesar de todo. Apartó el dolor, cada lágrima, cada noche sin dormir. Buscó en el armario la mejor de sus sonrisas para vestirla a su lado. Dejó que el miedo recorriera sus venas segundos antes de volver a mirarle a los ojos. Sus manos temblorosas tocaron el botón del ascensor, hacia una planta lejana, casi en otra dimensión. Allí estaban sus ojos, su media sonrisa dolorida aún, las huellas del sufrimiento en la cara, la sombra de la muerte reflejada en cada centímetro de su piel.Pero ella, valiente y concienciada, posó sus labios en sus cálidas mejillas, aspiró fuerte su aroma, a pesar del tiempo no había cambiado, olía tal y como ella lo recordaba. Peleó contra sus lágrimas venciendo una dura batalla, sabía lo que estaba haciendo.A pesar de todo, unos meses después, sigue vagando entre el amor y el odio, observando como un pedacito de su corazón está en poder de otras manos.