martes, 8 de abril de 2008

Llueve.

Llueve y lo odio...
Sí, lo sé, soy consciente, no me lo repitáis una vez más, necesitamos este agua, es necesario que llueva y debería llover más...
Pero a mi me deprime, me pone triste, me encierra en mi lado más gris, así como el día.
Parezco un oso enjaulado, me provoca nerviosismo, me baja el ánimo hasta límites insospechados...
Seré demasiado rara... pero odio que llueva.

2 comentarios:

Ben Bolkoien dijo...

Pues ya somos dos (excepción hecha de las tormentas tropicales, que a mí si que me gustan cuando no se convierten en el diluvio universal)

Ati dijo...

A mi me cayó ayer el diluvio universal... ¬¬

Besos encharcados!