Es triste y decepcionante, pero sobre todo triste, comprobar como alguien a quien admirabas se ha convertido en todo lo que criticó un día. Comprobar cómo ha perdido todo lo que le hizo grande y especial. Darte cuenta de que el sueño ya no es como era y que ahora ya no te apetecería subirte al carro con esa persona.
El tiempo da y quita razones, y la audiencia es lista y soberana. Quizás hacerle líder ha sido el peor favor que le pudimos hacer...
miércoles, 20 de mayo de 2009
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1 comentario:
De quien hablas?
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