martes, 11 de agosto de 2009

Oportunidades perdidas

El sonido del claxon no la hizo girarse. Lo había oído pero no tenía intención alguna de prestar interés en ello. Si era a ella a quien trataban de llamar la atención acabarían por pronunciar su nombre. Llevaba los auriculares puestos y rumiaba entre dientes la canción que escuchaba mientras sus pensamientos estaban demasiado lejos de allí. No estaba de humor, y no tenía ganas de estarlo. No en ese preciso momento.Cruzó apurando los últimos segundos del muñequito verde, una cosa era estar triste y otra que un coche la atropellase. No, tampoco tenía ganas de probar cuánto daño podía hacer un coche pasando sobre ella.

El sonido del claxon a su lado la hizo voltear al fin su cabeza y ver, a través del cristal, su sonrisa. Esa sonrisa que podría conseguir de ella cualquier cosa. Agitó la mano suavemente, sin demasiado énfasis ni entusiasmo, y trató de sonreír igualmente, pero no, no estaba de humor. Su coche no era el último modelo, ni el más alto de la gama, pero eso nunca la había importado y no iba a importarla en ese preciso momento. A ella le importaba él y ya de nada servía. Había perdido su oportunidad, su momento había pasado, ahora era el momento de otra. Otra a la que quizás él, en ese mismo momento, se disponía a recoger montado en el coche en el que ella deseaba estar.

1 comentario:

Alquegolpeaselbrazo dijo...

Pues he leido mas de un año atras de tu blog, es la principal causa de la hora que es, mira que te pido escribir a medias y te niegas, pero cuando te sueltas...

Me ha entristecido, porque muchas cosas de las que dices, de las que has sentido, podia haberte ayudado, nunca te he visto llorar pero de muchos de esos parrafos brotan lagrimas, y me gustaria haberte ayudado.
Bueno antes de ponernos sentimentales en exceso, cambio de tercio.
Madrid queda muy cerca, sobre todo queda cerca, cuando la persona que esta alli es uan persona como tú.
Es tu sueño, tienes que vivirlo, porque te lo has ganado con fuerza, y todo, TODO va a irte genial, porque tu lo vales y te lo mereces
Da igual la ciudad, estamos aqui