lunes, 3 de mayo de 2010

Valladolid es otra cosa

En Valladolid pasan cosas muy raras. El año pasado, cuando el equipo se iba al hoyo sin remedio, las peñas del Pucela empapelaron los Anexos con mensajes de ánimo, en vez de recriminar a los jugadores su desidia y dejadez la afición apostó por animar, por creer en la salvación.
Este año las cosas son diferentes, el equipo ha estado mal desde el principio, hemos vivido momentos malos no solo deportivamente sino extradeportivamente también. He visto cómo Zorrilla ha pitado a un jugador con su camiseta como nunca antes había hecho. Hemos destituido dos entrenadores, nadie creía por el equipo en puestos de descenso desde hace demasiadas jornadas.
Pues bien, ahora todo ha vuelto a cambiar. El equipo sigue en puestos de descenso pero con una actitud distinta, peleando cada minuto, cada partido. La ciudad se ha volcado con el Club, las emisoras de radio hacen cuñas publicitarias para animar a la afición y al equipo. Hemos vuelto a creer.
Lo veo dificilísimo no, casi imposible, pero hay que tener fe y creer en que podemos salvarnos hasta que las matemáticas digan lo contrario. Me perderé, casi con toda seguridad, el último partido, y sufriré mucho estando lejos de Zorrilla. Por lo menos me queda un buen recuerdo, ver mi estadio lleno hasta la bandera y tan blanquivioleta como nunca había visto.

No hay comentarios: