Creo que me hago mayor... si, lo sé, es normal, lo raro sería ser cada vez más pequeña... pero a mi no me importaría.
Los sueños de adolescencia fueron desapareciendo, unos madurando, otros enviados al ostracismo por sueños nuevos, que empujaban con fuerza por hacerse un hueco.
Y la gente que en aquellos días formaban parte de mis sueños o ilusiones van desapareciendo de mi vida también... cómo duele recordar, y que bien sienta en algunas ocasiones.
Ayer volví a tener 13 años, grité tu nombre por última vez, y a partir de hoy te llevaré en el corazón.
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