miércoles, 2 de abril de 2008

Aquella sombra...

Hoy voy a ser mala contigo. No lo voy a hacer por divertirme, no lo voy a hacer por rencor, ni siquiera para joder, simplemente voy a ser mala contigo porque te lo mereces.
He aguantado tanto en estos últimos tiempos, he pasado por tantas etapas en mi vida, que no me voy a permitir entrar en la próxima contigo como equipaje.
Hasta ahora me había limitado a estar aquí. Aquí estuve cuando me necesitaste, aquí estuve cuando no me correspondía, aquí estuve siempre que quisiste algo. Pero ahora no estoy. Hice lo último que tenía que hacer, y una vez hecho se acabó definitivamente. Sé que lo he dicho alguna vez más, sé que lo he pensado millones de veces, pero ahora sí se terminó.
Porque me he dado cuenta que no me merezco a alguien como tú, porque me has demostrado tantas veces lo poco que vales, lo poco que te importa aquellos que están más allá de tu ombligo. Porque no has sabido ser aquello que tanto me gustaba de ti, la persona que siempre se preocupaba por mi, aquel que algún día me cuidó, aquel que en algún momento supo leer mis ojos...
Pero todo aquello se queda pequeño ya, tan lejano que nunca pareció existir. No te deseo ningún mal, ni tampoco ninguna prosperidad, simplemente he dejado de desear nada para ti, no te odio y tampoco te quiero, me he limitado a no tener ningún tipo de sentimiento hacia a ti... qué pena, donde tanto hubo ahora no queda hueco para nada...
Algún día, en el largo camino de la vida, sé que nos volveremos a encontrar, no te extrañes si no te miro, simplemente no te veo, te convertiste para mi en una pequeña sombra que no está al alcance de mi vista.

3 comentarios:

Fannya dijo...

Sólo tú sabes los días que deseé que dijeras estas palabras!
TqM!!!

Ben Bolkoien dijo...

Ufff, Ati. Esto suena a dolor acumulado, a heridas sangrantes, a mejillas saladas.
¡Y cuanto cuesta dar el paso!
Un post valiente.

Un abrazo fuerte

Ati dijo...

Geme ha costado mucho; tiempo, dolor, soledad... pero hay que esperar el momento apropiado, ese en que tú sientes que estás preparada. Y ahora siento que es ese momento.

Bolki, derramé demasiadas lágrimas saladas en su momento, y el dolor que sentía era tan grande que a veces sentía que me hundía hasta el subsuelo. Las heridas ya cicatrizaron y, aunque ha llevado su tiempo, el paso está dado.
Valiente lo que se dice valiente no soy, pero tampoco voy a ser una tonta.

Un besito a los dos, y muuuchas gracias.