Decidir algo puede ser relativamente sencillo.
Blanco o negro.
Dulce o salado.
Si la decisión conlleva la lucha eterna de una misma consigo misma la cosa cambia.
Estoy cansada de tener que pelear día y noche conmigo misma, de tener la sensación de que mi mayor enemigo soy yo. Cansada de buscar presuntas soluciones que, o bien no me atrevo a llevar a cabo, o bien no salen como estaba previsto.
Y todo para llegar a la misma conclusión.
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2 comentarios:
Tomar decisiones, por lo general, siempre nos resulta complicado, la mayoría de las veces porque no nos damos cuenta de que en el 90% de los casos son de lo más triviales.
Besos orgiásticos
Ella, rebienvenida.
Gracias por pasarte por aquí.
Seguramente tengas razón y esta decisión sea una de las más triviales de las últimas que tomé.
Y, sin embargo, duele.
Un besito decisivo.
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