Me gusta Roger Federer. Sí, seré rara, o antipatriótica, lo que no estoy dispuesta es a que nadie me obligue a cambiar mis gustos.
Hoy jugaba la final del torneo de Australia contra Rafa Nadal, final que ha ganado el español, y a ojos de todo el mundo yo debía "animar" a Nadal. ¿Por qué? Porque es español.
Pues no, me niego a tener que declararme seguidora de nadie por el simple hecho de que sea español. Me gusta Federer, y no Nadal. Y podrán jugar mil finales, que en las mil finales voy a animar al suizo, independientemente del resultado.
Porque Federer me gusta y Nadal no. Porque Nadal no representa mi país, sino a su persona. Cuando Nadal juegue un torneo donde lo que se defienda es el nombre de mi país entonces, y solo entonces, querré que gane. Mientras tanto animaré a mi "Rogelio", ese al que están intentando desprestigiar de mil maneras cuando yo le defiendo, cuando se les agotan los argumentos y tienen que recurrir al insulto y al desprestigio porque es imposible que yo prefiera que gane un suizo antes que un español. No se trata de nacionalidades, sino de deporte.
Quizás la rara sea yo, puede ser, pero no pienso cambiar de idea, le moleste a quien le moleste.
2 comentarios:
Te comprendo. Yo estaba animando a Nadal como una perraca, quería que ganase Nadal, pero al mismo tiempo no quería que Federer perdiera, no sé si me entiendes, suena raro.
Claro, pero a ti te gustan los dos. A mí solo me gusta Federer, y la gente no entiende, y lo que es peor, no respeta, que prefiera que gane Federer a Nadal. Que sí, son los mejores tenistas del mundo, y que si Nadal está ahí por algo será, pero lo siento, me gusta Federer.
Solo pido un poquito de respeto a mis gustos, no es tanto ¿no?
Un besito!
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