A veces pensamos demasiado en lo que está bien o lo que está mal (o en lo que la sociedad cataloga como bueno o malo) sin pararnos a pensar en que es lo que queremos nosotros, o que podemos sentir... Si nos dejásemos llevar de vez en cuando... si la razón no ganase al corazón...
Decir te quiero sin pensar en nada más, simplemente porque lo sientes, sin pensar que eso pueda llevarte a nada, besar tus labios, acariciar tu pelo, darte ese abrazo que tanto me apetece...
Sigo pensando, día tras día, en compartir tu piel con la mia, en despertar y sonreir al verte, abrazado a mi, con la sonrísa en tus labios...
Siento, que una vez más, tendré que cerrar los ojos para soñar con ello.
Tardé en olvidar aquel amor... espero no necesitar tanto tiempo para amar de nuevo...
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5 comentarios:
El problema es cuando nos vemos en la situación de ser el corazón el que gana, aunque sepamos que la razón es la que sabe, ya sabes como dice nuestra diva ("No es tan simple hablarte...")
Se me olvidó antes decir algunas cositas más: debemos hacer lo que nos dice la piel, porque normalmente es lo más acertado; y los sueños sirven para cumplirse, que no se te olvide!
Cuando el corazón gana no hay nada que hacer... además, comienzo a pensar que es sordo y no se entera de lo que la razón dice, y si se entera ni caso hace.
No podías haber dicho una verdad más grande, pero la sordera es un problema cuando decide por lo peor
A veces la razón también se equivoca, y no se si es sorda, pero tonta a veces un rato.
Al final tendrás razñon y lo mejor será hacer caso a la piel...
En cuanto a los sueños... no todos se cumplen, pero son bonitos mientras se sueñan.
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